jueves, 23 de mayo de 2013

Intolerancia en transmetro de barranquilla



Como Norberto Sánchez Pinzón fue identificado el conductor del Transporte Masivo de Barranquilla, Transmetro, que murió este sábado cuando recibía atención médica tras ser herido por vándalos.

Sánchez Pinzón había recibido una puñalada en el corazón por un delincuente que instantes antes, junto con otros compañeros, había evadido el torniquete para no pagar el pasaje. El hecho se registró este sábado en la Estación Pacho Galán, en el Área Metropolitana de la capital del Atlántico.

Según testigos, un grupo de delincuentes saltaron las barandas de la Estación de Transmetro para subirse a los buses sin pagar el pasaje. Eran las 3:20 de la tarde y Sánchez Pinzón estaba en la estación esperando que llegara un bus en el que, junto con unos compañeros, estaba haciendo una capacitación.

Sánchez, de 36 años de edad, se dio cuenta de lo que habían hecho los vándalos y decidió evitar que se colaran en los buses. El conductor se les acercó y les dijo que se salieran de la estación, pero uno de los delincuentes le dijo “sapo” y luego sacó un puñal y se lo hirió en el pecho.

Un periodista que casualmente se encontraba en el lugar de la agresión fue quien socorrió a Sánchez. Algunos de sus compañeros también ayudaron a subirlo a un articulado lleno de pasajeros para trasladarlo a un centro asistencial, puesto que a pesar de los insistentes llamados, al lugar no llegó ni una ambulancia.
Al llegar a la Clínica La Victoria, el bus se detuvo y entre varios bajaron al herido, pero se dieron cuenta de que el centro asistencial estaba cerrado. Por eso, tuvieron que detener a una ambulancia que pasaba por la Avenida Murillo y que transportaba a un herido en accidente de tránsito. Allí subieron a Sánchez y lo trasladaron hasta la Clínica Murillo, donde el muchacho falleció mientras le hacían .



Tornado de Oklahoma




tocó tierra y arrasó todo lo que estaba a su paso ayer en el suburbio de Moore, situado al sur de Oklahoma City, capital del Estado del mismo nombre y situada en el centro de EE UU. Descrito como “gigantesco y mortífero” por el Centro de Predicción de Tormentas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica


el tornado, con un diámetro de tres kilómetros y que iba a una velocidad de más de 300 kilómetros por hora, dejó al menos 24 muertos (20 en Moore y cuatro en Oklahoma City), entre ellos nueve niños, más de 200 heridos y un número indeterminado de desaparecidos. Cientos de casas, edificios e infraestructuras, incluyendo un hospital y dos escuelas, fueron destruidas por la tormenta